martes, 30 de agosto de 2016

Símbolo

Símbolo se halla definido en el diccionario de la RAE como “elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición, etc; forma expresiva que introduce en las artes figuraciones representativas de valores y conceptos, y que a partir de la corriente simbolista, a fines del siglo XIX, y en las escuelas poéticas o artísticas posteriores, utiliza la sugerencia o la asociación subliminal de las palabras o signos para producir emociones conscientes; representación gráfica invariable de un concepto de carácter científico o técnico, constituida por una o más letras u otros signos no alfabetizables, que goza de difusión internacional, y que, a diferencia de la abreviatura, no se escribe con punto pospuesto; emblema o figura accesoria que se añade al tipo en las monedas y medallas”.

El término símbolo procede del latín symbŏlus, que a su vez era un préstamo del griego σύμβολος. La voz griega estaba compuesta de συν, con, y βολος (verbo βάλλω), lanzado, tirado, de modo que podía referirse a un símbolo o a una contraseña. En origen se trataba de un objeto partido en dos, del que dos personas conservaban cada uno una mitad. Estas dos partes servían para reconocer el compromiso o la deuda de los participantes.

De este modo aparece en las Historias de Heródoto (s. V a.C.), en Hdt. 6.86a/b: “ταῦτά τε ὦν ἐπιλεγομένῳ καὶ βουλευομένῳ ἔδοξέ μοι τὰ ἡμίσεα πάσης τῆς οὐσίης ἐξαργυρώσαντα θέσθαι παρὰ σέ, εὖ ἐξεπισταμένῳ ὥς μοι κείμενα ἔσται παρὰ σοὶ σόα. σὺ δή μοι καὶ τὰ χρήματα δέξαι καὶ τάδε τὰ σύμβολα σῶζε λαβών: ὃς δ᾽ ἂν ἔχων ταῦτα ἀπαιτέῃ, τούτῳ ἀποδοῦναι. ὁ μὲν δὴ ἀπὸ Μιλήτου ἥκων ξεῖνος τοσαῦτα ἔλεξε, Γλαῦκος δὲ ἐδέξατο τὴν παρακαταθήκην ἐπὶ τῷ εἰρημένῳ λόγῳ. χρόνου δὲ πολλοῦ διελθόντος ἦλθον ἐς Σπάρτην τούτου τοῦ παραθεμένου τὰ χρήματα οἱ παῖδες, ἐλθόντες δὲ ἐς λόγους τῷ Γλαύκῳ καὶ ἀποδεικνύντες τὰ σύμβολα ἀπαίτεον τὰ χρήματα’’ (hechos, pues, tales discursos y sacadas conmigo estas cuentas, me resolví a vender la mitad de todos mis haberes y a depositar en su poder la suma que de ellos sacase, bien persuadido de que en tus manos estaría todo salvo y seguro. “Allí tienes, pues, ese dinero; tómalo juntamente con el símbolo que aquí ves; guárdalo, y al que te lo pida presentándote esa contraseña; me harás el gusto de entregárselo.” Estas razones pasaron con el forastero de Mileto, y Glauco, en consecuencia, se encargó del depósito bajo la palabra de devolverlo. Pasado mucho tiempo, los hijos del Milesio que había hecho el depósito, venidos a Esparta y avistados con Glauco, pedían su dinero presentándole la consabida contraseña).

Síntoma

El vocablo se encuentra definido en el diccionario de la RAE como “manifestación reveladora de una enfermedad; señal o indicio de algo que está sucediendo o va a suceder”.Proviene del latín tardío symptōma, que a su vez procedía del griego σύμπτωμα. En griego, esta palabra significaba accidente, casualidad y calamidad, pero también síntoma como en la actualidad, ya que los médicos antiguos hablaban de los fenómenos, πτωμα, que acompañaban, συν, a la enfermedad.

Diógenes Laercio (s. III d.C.) muestra uno de sus usos en el prólogo de su Vida de los filósofos ilustres: “οἱ δὲ ἀπὸ τόπων, ὡς οἱ Ἀκαδημαϊκοὶ καὶ Στωϊκοί. καὶ ἀπὸ συμπτωμάτων δέ, ὡς οἱ Περιπατητικοί, καὶ ἀπὸ σκωμμάτων, ὡς οἱ Κυνικοί” (incluso de casualidades como los peripatéticos, o de apodos burlescos como los cínicos) D. L. 1.prologue.17.

El sentido médico puede observarse en Sobre las Facultades Naturales, de Galeno (s. II d.C.) en el siguiente fragmento: “τὴν μὲν τῆς φλεβὸς καὶ τῶν μυῶν κίνησιν ἐνέργειαν εἶναί φημι, τὴν δὲ τῶν σιτίων τε καὶ τῶν ὀστῶν σύμπτωμά τε καὶ πάθημα” (digo que el movimiento de la vena y de los músculos es actividad, y el de los alimentos y los huesos síntoma o afección9, pues unos sufren alteración y los otros, traslación) Gal. Nat. Fac. 1.2.

Sandalia

Resultado de imagen de sandalia griegaSandalia se encuentra definida por la RAE como “calzado compuesto de una suela que se asegura con correas o cintas; zapato ligero y muy abierto, usado en tiempo de calor”.

Esta palabra proviene del latín sandalĭum, y éste, a su vez, del gr. σανδάλιον, que significa sandalia, tal como se conserva el término actualmente. De este modo lo utiliza Heródoto (s. V a.C.) en sus Historias, como en Hdt. 2.91.3: “οὗτοι οἱ Χεμμῖται λέγουσι τὸν Περσέα πολλάκις μὲν ἀνὰ τὴν γῆν φαίνεσθαί σφι πολλάκις δὲ ἔσω τοῦ ἱροῦ, σανδάλιόν τε αὐτοῦ πεφορημένον εὑρίσκεσθαι ἐὸν τὸ μέγαθος δίπηχυ, τὸ ἐπεὰν φανῇ, εὐθηνέειν ἅπασαν Αἴγυπτον” (los buenos quemitas cuentan que muchas veces Perseo se les aparece en la comarca, muchas otras en su templo; y aun a veces se encuentra una sandalia de las que calza el semidios, no como quiera, sino del tamaño de dos codos, cuya aparición, a lo que dicen, es siempre agüero de bienes, y promesa de un año de abundancia para todo Egipto).

Salamandra


Resultado de imagen de salamandra
Según la RAE, se trata de un “anfibio urodelo de unos 20 cm de largo, la mitad aproximadamente para la cola, y piel lisa de color negro con manchas amarillas”. La institución también proporciona las siguientes acepciones: “según los cabalistas, ser fantástico, espíritu elemental del fuego; alumbre de pluma; especie de calorífero de combustión lenta”.

El término proviene del latín salamandra, y a su vez, éste del griego σαλαμάνδρα, que se refería al animal. Las demás acepciones adquirieron su denominación por su relación con el fuego, ya que se creía que las salamandras no arden, como se observa en la Historia Animalium de Aristóteles (s. IV a.C.), concretamente en Arist.HA. 5.19 (552b.16): “Ἀποθνήσκουσι δὲ καὶ οἱ σκώληκες καὶ ταῦτα χωριζόμενα τὰ μὲν τοῦ πυρός, οἱ δὲ τῆς χιόνος. Ὅτι δ' ἐνδέχεται καὶ μὴ καίεσθαι συστάσεις τινὰς ζῴων, ἡ σαλαμάνδρα ποιεῖ φανερόν· αὕτη γάρ, ὡς φασί, διὰ τοῦ πυρὸς βαδίζουσα κατασβέννυσι τὸ πῦρ” (pero la posibilidad de que haya animales constituidos de tal manera que el fuego no les afecte, viene demostrada por el ejemplo de la salamandra; en efecto, ésta, se dice, apaga el fuego si pasa a través de él). 

Saco

Resultado de imagen de saco vacioLa RAE define este término como “receptáculo de tela, cuero, papel, etc., por lo común de forma rectangular o cilíndrica, abierto por uno de los lados; cosa contenida en un saco; persona o cosa que incluye otras muchas en sí; vestidura tosca y áspera de paño burdo o sayal; especie de gabán grande y, en general, vestidura holgada que no se ajusta al cuerpo; vestido corto que usaban los antiguos romanos, excepto los varones consulares, en tiempo de guerra; medida inglesa para áridos, algo mayor que un hectolitro; acción de entrar a saco; en el juego de pelota, saque; órgano o parte del cuerpo, en forma de bolsa o receptáculo, que funciona como reservorio; bahía, ensenada, y en general, entrada del mar en la tierra, especialmente cuando su boca es muy estrecha con relación al fondo; chaqueta, americana; abrigo de mujer”.

Se trata de una palabra procedente del latín saccus, que a su vez es un préstamo del griego σάκκος, “bolsa de tela, abierta por un extremo, que se utilizaba para transportar objetos”. Un ejemplo de cómo se utilizaba en griego antiguo sepuede observar en la comedia Lisístrata de Aristófanes, en Aristoph. Lys. 1209: “ὅστις οὖν βούλεται τῶν πενήτων ἴτω εἰς ἐμοῦ σάκκους ἔχων καὶ κωρύκους: ὡς λήψεται πυρούς” (de los pobres, el que quiera que venga a mi casa con sacos y talegos, que recibirá grano). Las demás acepciones del castellano se desarrollan a partir de una relación de similitud.

Rumbo

Resultado de imagen de rosa de los vientosLa palabra rumbo se halla definida en el diccionario de la Rae como “dirección considerada o trazada en el plano del horizonte, y principalmente cualquiera de las comprendidas en la rosa náutica; camino y senda que alguien se propone seguir en lo que intenta o procura; losange con un agujero redondo en el centro; agujero que se hace o se produce en el casco de la nave;pedazo de tabla que se echa en el costado o en la cubierta de la nave cuando se ve que aquella parte no es capaz de recibir estopa”.

El término se remonta al latín rhombus “rombo” que procede del griego ῥόμβος “círculo”. Tanto en griego como en latín primero designó a todo objeto redondo que gira, como una peonza. Después se aplicó a ciertas peonzas, ruedas y husos de bronce, que empleaban los magos para la adivinación (según la dirección que que señalasen al azar, tras ponerlos en movimiento). Posteriormente, filósofos y geómetras como Aristóteles y Euclides toman el vocablo para designar un paralelogramo oblicuo (rombo), de modo que terminó designando también al rodaballo (pez plano con forma de rombo). La acepción marinera de rumbo se asocia con los primitivos aparejos mágicos, que se vincularon a los quintantes y sextantes, y más tarde a las brújulas, que ayudaban a trazar la trayectoria a seguir. Vinculado también a las formas geométricas que unidas señalan la rosa de los vientos, que ayudaban a los marinos con las posibles direcciones, consideradas casi siempre en oblicuo respecto a la línea del horizonte. Asimismo conserva cierta relación con la idea de movimiento circular, pues las direcciones a seguir desde un punto se dan en 360º.

Esta palabra se encuentra utilizada en la Helena de Eurípides (s. V a.C.) como el movimiento circular del timbal. De modo que en el fragmento Eur. Hel. 1362 se puede observar: “μέγα τοι δύναται νεβρῶν; παμποίκιλοι στολίδες; κισσοῦ τε στεφθεῖσα χλόα; νάρθηκας εἰς ἱερούς; ῥόμβου θ᾽ εἱλισσομένα; κύκλιος ἔνοσις αἰθερία” (es, sin duda, grande el poder de las pieles bordadas de cervatillo, y el de la verde hiedra que corona las férulas sagradas, y el de la sacudida circular del timbal que da vueltas por el aire).


Rombo

Resultado de imagen de rombosLa RAE define este término como “paralelogramo que tiene los lados iguales y dos de sus ángulos mayores que los otros dos.
El término se remonta al latín rhombus “rombo” que procede del griego ῥόμβος “círculo”. Tanto en griego como en latín primero designó a todo objeto redondo que gira, como una peonza. Después se aplicó a ciertas peonzas, ruedas y husos de bronce, que empleaban los magos para la adivinación (según la dirección que que señalasen al azar, tras ponerlos en movimiento). Posteriormente, filósofos y geómetras como Aristóteles y Euclides toman el vocablo para designar un paralelogramo oblicuo (rombo), de modo que terminó designando también al rodaballo (pez plano con forma de rombo). La acepción marinera de rumbo se asocia con los primitivos aparejos mágicos, que se vincularon a los quintantes y sextantes, y más tarde a las brújulas, que ayudaban a trazar la trayectoria a seguir. Vinculado también a las formas geométricas que unidas señalan la rosa de los vientos, que ayudaban a los marinos con las posibles direcciones, consideradas casi siempre en oblicuo respecto a la línea del horizonte. Asimismo conserva cierta relación con la idea de movimiento circular, pues las direcciones a seguir desde un punto se dan en 360º.

Un ejemplo de este uso del término ῥόμβος se halla en la obra los Elementos de Euclides (s. V-IV a.C.), en Euc. 1.Def.22: “τῶν δὲ τετραπλεύρων σχημάτων τετράγωνον μέν ἐστιν, ὃ ἰσόπλευρόν τέ ἐστι καὶ ,ὀρθογώνιον, ἑτερόμηκες δέ, ὃ ὀρθογώνιον μέν, οὐκ ἰσόπλευρον δέ, ῥόμβος δέ, ὃ ἰσόπλευρον μέν, οὐκ ὀρθογώνιον δέ, ῥομβοειδὲς δὲ τὸ τὰς ἀπεναντίον πλευράς τε καὶ γωνίας ἴσας ἀλλήλαις ἔχον, ὃ οὔτε ἰσόπλευρόν ἐστιν οὔτε ὀρθογώνιον: τὰ δὲ παρὰ ταῦτα τετράπλευρα τραπέζια καλείσθω” (entre las figuras cuadriláteras, el cuadrado es equilátero y equiángulo; el rectángulo, equiángulo, pero no equilátero; el rombo es equilátero, pero no rectangular; el romboide, sin ser equilátero ni equiángulo, tiene iguales los lados y los ángulos opuestos. Las demás figuras cuadriláteras se llaman trapecios). De hecho fueron autores como Aristóteles y Euclides quienes aplicaron el vocablo para designar el paralelogramo.