Procede
del latín zona “ceñidor, faja”, “zona de la Tierra”, que a su vez es un
préstamo del griego ζώνη, “cintura, faja, ceñidor” y también como en latín “zona
de la Tierra”. De modo que en la Hécuba
de Eurípides (s. V a.C.) puede observarse el siguiente uso: (Eur. Hec. 762) “τοῦτόν
ποτ' ἔτεκον κἄφερον ζώνης ὕπο” (a éste lo di a luz yo antaño y lo he llevado
bajo mi cintura). Además, se puede encontrar en la Geografía de Estrabón (s. I a.C.-I a.C.) un ejemplo de su uso en la
ciencia que da nombre a su obra: (Strab. 1.4.6) “καλοῦμεν γὰρ οἰκουμένην ἣν οἰκοῦμεν
καὶ γνωρίζομεν: ἐνδέχεται δὲ ἐν τῇ αὐτῇ εὐκράτῳ ζώνῃ καὶ δύο οἰκουμένας εἶναι ἢ
καὶ πλείους” (pues llamamos orbe habitado a la tierra que habitamos y conocemos
y
se admite que en esa misma zona templada hay también dos orbes habitados o
incluso más). La acepción que ha llegado a la actualidad
deriva de la zona de la tierra, de modo que se ha extendido para desgnar una
parte de cualquier objeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario