Con
el tiempo se especializó como un terreno desierto en el sentido de no cultivado
o carente de vegetación, pero en griego antiguo podía hallarse también como
solitario o desierto de otros seres humanos, como en la Odisea de Homero (s. VIII a.C.) en el siguiente fragmento (Hom. Od.
3.271): “δὴ τότε τὸν μὲν ἀοιδὸν ἄγων ἐς νῆσον ἐρήμην; κάλλιπεν οἰωνοῖσιν ἕλωρ
καὶ κύρμα γενέσθαι” (llevó al cantor a una isla desierta y lo dejó convertido
en despojo y botín de las aves).
No hay comentarios:
Publicar un comentario