Procede
del latín tyrannus, préstamo del griego τύραννος “rey soberano”. El
tirano ocupaba el poder no por derecho, sino por la fuerza. Para la mentalidad
moderna, la tiranía se identifica con un uso abusivo y cruel del poder político
que se ha usurpado. Un poder no sólo ilegítimo por su origen, sino también
injusto por su ejercicio y que reprime cualquier oposición. Entre los antiguos
griegos, sin embargo, el término no estaba tan cargado de connotaciones peyorativas.
Originalmente tenía connotaciones positivas, puesto que muchos tiranos eran
queridos y muy populares entre los ciudadanos de las polis (hasta el punto que
algunos se contaron en la lista de los siete sabios de Grecia), aunque la
"demagogia" o "populismo" de su forma de acceder al poder y
conservarlo fueran criticadas por los anteriores ocupantes del poder (la
aristocracia) Además, la corrupción política del ejercicio de muchos de ellos
terminó convirtiendo en odiada la figura de los tiranos, que pasaban a ser a su
vez depuestos o incluso asesinados.
Se
trata de un término muy común en la literatura griega, que aparece en varios de
los discursos de Lisias, como el Discurso
Olímpico en Lys. 33 2: “ἐν μὲν γὰρ τῷ τέως χρόνῳ ἀλλοτρίως αἱ πόλεις πρὸς ἀλλήλας
διέκειντο: ἐπειδὴ δὲ ἐκεῖνος τοὺς τυράννους ἔπαυσε καὶ τοὺς ὑβρίζοντας ἐκώλυσεν,
ἀγῶνα μὲν σωμάτων ἐποίησε, φιλοτιμίαν δὲ1 πλούτου, γνώμης δ᾽ ἐπίδειξιν ἐν τῷ
καλλίστῳ τῆς Ἑλλάδος, ἵνα τούτων ἁπάντων ἕνεκα εἰς τὸ αὐτὸ συνέλθωμεν, τὰ μὲν ὀψόμενοι,
τὰ δ᾽ ἀκουσόμενοι” (pues hasta ese momento las ciudades estaban en disensión
unas con otras, pero tan pronto como aquél puso fin a los tiranos y coto a los
insolentes, creó un certamen de vigor corporal, pero también una emulación de
riqueza y una prueba de inteligencia en el lugar más bello de la Hélade, a fin
de que nos congregáramos en el mismo punto para todo esto, para contemplar unas
cosas y oír otras).
No hay comentarios:
Publicar un comentario