lunes, 12 de septiembre de 2016

Neutro

La palabra neutro se halla definida en el diccionario de la RAE como “Carente de rasgos distintivos o expresivos; dicho de un color o de un tono; indiferente en política o que se abstiene de intervenir en ella; dicho de un conductor: Que está conectado a tierra; dicho de un cuerpo: Que posee cantidades iguales de electricidad positiva y negativa; dicho de una molécula: Que tiene carga neta nula; dicho de un compuesto o de una disolución: Que no tiene carácter ácido ni básico; dicho de un animal: Asexuado en el estado adulto; gramática: género neutro; gramática: forma correspondiente al género neutro” (DRAE, 2014).

Procede del latín neuter (ne–uter “ni uno ni otro”), que calca exactamente la forma y el sentido del griego οὐδέτερος (la conjunción οὐδέ “y no, ni” y el indefinido ἕτερος “uno de los dos”. Se trata de un helenismo indirecto ( “un término griego” que “ha sido traducido al latín, de donde pasa directamente al español” [José María Lucas – Rosa Pedrero, 2006]) pues el origen reside en el término griego, de donde proviene el procedimiento de construcción, a pesar de que el latín haya tomado sus propias raíces para construírlo. Por lo tanto en ambas lenguas refiere la negación de dos términos, como en gramática, donde esos dos términos son los géneros femenino y masculino.

Aristóteles (s. IV a.C.) fue el primero en aplicar el vocablo al género gramatical, pero su origen era el uso que se puede observar, por ejemplo, en Las Fenicias de Eurípides (s. V a.C.), como “ninguno de los dos”: (Eur. Phoen. 545) “νυκτός τ᾽ ἀφεγγὲς βλέφαρον ἡλίου τε φῶς; ἴσον βαδίζει τὸν ἐνιαύσιον κύκλον, κοὐδέτερον αὐτῶν φθόνον ἔχει νικώμενον” (el ojo oscuro de la noche y la luz del sol ecuánimemente recorren el ciclo anual, y ninguno de los dos guarda, vencido, rencor al otro).

En español se ha creado toda una familia léxica que recoge usos generales, como neutral, neutralizar, y un neologismo, neutrón, que significa: “partícula elemental sin carga eléctrica, que forma parte del núcleo del átomo” (DRAE, 2014), opuesta así a protón (carga positiva) y a electrón (carga negativa). 

lunes, 5 de septiembre de 2016

Zumo

Resultado de imagen de zumoEste vocablo se halla definido en el diccionario de la RAE como “líquido de las hierbas, flores, frutas u otras cosas semejantes, que se saca exprimiéndolas o majándolas”.

Proviene del griego ζωμός a través del árabe zūm. Lo que significaba en griego era salsa o sopa, como puede observarse en el siguiente ejemplo de Aristófanes (s. V-IV a.C.) en Las Nubes: (Aristoph. Cl. 387) “ἤδη ζωμοῦ Παναθηναίοις ἐμπλησθεὶς εἶτ᾽ ἐταράχθης; τὴν γαστέρα, καὶ κλόνος ἐξαίφνης αὐτὴν διεκορκορύγησεν;” (en las Panateneas, cuando ya estás harto de sopa de carne, ¿no se te revuelven las tripas y de pronto se produce un movimiento en ellas que empieza a producir borborigmos?). Lo común entre el griego y significado actual es el carácter líquido del zumo y la procedencia de alimentos más sólidos.

Zona

Resultado de imagen de tierra hemisferiosLa RAE define este término como “lista o faja; extensión considerable de terreno que tiene forma de banda o franja; parte de terreno o de superficie encuadrada entre ciertos límites; extensión considerable de terreno cuyos límites están determinados por razones administrativas, políticas, etc; cada una de las cinco partes en que se considera dividida la superficie de la Tierra por los trópicos y los círculos polares; parte de la superficie de la esfera comprendida entre dos planos paralelos”.

Procede del latín zona “ceñidor, faja”, “zona de la Tierra”, que a su vez es un préstamo del griego ζώνη, “cintura, faja, ceñidor” y también como en latín “zona de la Tierra”. De modo que en la Hécuba de Eurípides (s. V a.C.) puede observarse el siguiente uso: (Eur. Hec. 762) “τοῦτόν ποτ' ἔτεκον κἄφερον ζώνης ὕπο” (a éste lo di a luz yo antaño y lo he llevado bajo mi cintura). Además, se puede encontrar en la Geografía de Estrabón (s. I a.C.-I a.C.) un ejemplo de su uso en la ciencia que da nombre a su obra: (Strab. 1.4.6) “καλοῦμεν γὰρ οἰκουμένην ἣν οἰκοῦμεν καὶ γνωρίζομεν: ἐνδέχεται δὲ ἐν τῇ αὐτῇ εὐκράτῳ ζώνῃ καὶ δύο οἰκουμένας εἶναι ἢ καὶ πλείους” (pues llamamos orbe habitado a la tierra que habitamos y conocemos y se admite que en esa misma zona templada hay también dos orbes habitados o incluso más). La acepción que ha llegado a la actualidad deriva de la zona de la tierra, de modo que se ha extendido para desgnar una parte de cualquier objeto.

Yermo

Resultado de imagen de yermoYermo se encuentra definido en la RAE como” inhabitado; no cultivado”.  El término procede del latín erēmus, y éste a su vez del griego ἐρῆμος, solitario, desierto, aislado o yermo.

Con el tiempo se especializó como un terreno desierto en el sentido de no cultivado o carente de vegetación, pero en griego antiguo podía hallarse también como solitario o desierto de otros seres humanos, como en la Odisea de Homero (s. VIII a.C.) en el siguiente fragmento (Hom. Od. 3.271): “δὴ τότε τὸν μὲν ἀοιδὸν ἄγων ἐς νῆσον ἐρήμην; κάλλιπεν οἰωνοῖσιν ἕλωρ καὶ κύρμα γενέσθαι” (llevó al cantor a una isla desierta y lo dejó convertido en despojo y botín de las aves).

miércoles, 31 de agosto de 2016

Tirano

Resultado de imagen de PisístratoTirano se encuentra definido en el diccionario de la RAE como “dicho de una persona: Que obtiene contra derecho el gobierno de un Estado, especialmente si lo rige sin justicia y a medida de su voluntad; dicho de una persona: Que abusa de su poder, superioridad o fuerza en cualquier concepto o materia, o que, simplemente, del que impone ese poder y superioridad en grado extraordinario; dicho de una pasión o de un afecto: Que domina el ánimo o arrastra el entendimiento; canción popular española, ya en desuso, de aire lento y ritmo sincopado en compás ternario, surgida de una que empezaba con las palabras ¡Ay, tirana, tirana!; franja de paño picado con que se adorna la parte inferior del refajo o manteo; vid de más de tres yemas”.

Procede del latín tyrannus, préstamo del griego τύραννος “rey soberano”. El tirano ocupaba el poder no por derecho, sino por la fuerza. Para la mentalidad moderna, la tiranía se identifica con un uso abusivo y cruel del poder político que se ha usurpado. Un poder no sólo ilegítimo por su origen, sino también injusto por su ejercicio y que reprime cualquier oposición. Entre los antiguos griegos, sin embargo, el término no estaba tan cargado de connotaciones peyorativas. Originalmente tenía connotaciones positivas, puesto que muchos tiranos eran queridos y muy populares entre los ciudadanos de las polis (hasta el punto que algunos se contaron en la lista de los siete sabios de Grecia), aunque la "demagogia" o "populismo" de su forma de acceder al poder y conservarlo fueran criticadas por los anteriores ocupantes del poder (la aristocracia) Además, la corrupción política del ejercicio de muchos de ellos terminó convirtiendo en odiada la figura de los tiranos, que pasaban a ser a su vez depuestos o incluso asesinados.

Se trata de un término muy común en la literatura griega, que aparece en varios de los discursos de Lisias, como el Discurso Olímpico en Lys. 33 2: “ἐν μὲν γὰρ τῷ τέως χρόνῳ ἀλλοτρίως αἱ πόλεις πρὸς ἀλλήλας διέκειντο: ἐπειδὴ δὲ ἐκεῖνος τοὺς τυράννους ἔπαυσε καὶ τοὺς ὑβρίζοντας ἐκώλυσεν, ἀγῶνα μὲν σωμάτων ἐποίησε, φιλοτιμίαν δὲ1 πλούτου, γνώμης δ᾽ ἐπίδειξιν ἐν τῷ καλλίστῳ τῆς Ἑλλάδος, ἵνα τούτων ἁπάντων ἕνεκα εἰς τὸ αὐτὸ συνέλθωμεν, τὰ μὲν ὀψόμενοι, τὰ δ᾽ ἀκουσόμενοι” (pues hasta ese momento las ciudades estaban en disensión unas con otras, pero tan pronto como aquél puso fin a los tiranos y coto a los insolentes, creó un certamen de vigor corporal, pero también una emulación de riqueza y una prueba de inteligencia en el lugar más bello de la Hélade, a fin de que nos congregáramos en el mismo punto para todo esto, para contemplar unas cosas y oír otras).

Tesoro

Resultado de imagen de tesoro realEl diccionario de la RAE define esta palabra como “cantidad de dinero, valores u objetos preciosos, reunida y guardada; persona o cosa, o conjunto o suma de cosas, de mucho precio o muy dignas de estimación; nombre dado por sus autores a ciertos diccionarios, catálogos o antologías; conjunto escondido de monedas o cosas preciosas, de cuyo dueño no queda memoria”.

El origen de este término reside en el latín thesaurus, y éste a su vez, en el gr. θησαυρός, que se refería a algo valioso (en dinero o en utilidad), pero también carcaj, cofre o incluso calabozo o caverna. Como algo valioso podemos observarlo en los discursos de Isócrates, como en A Demónico (Isoc. 1 29): “τοὺς ἀγαθοὺς εὖ ποίει: καλὸς γὰρ θησαυρὸς παρ᾽ ἀνδρὶ σπουδαίῳ χάριςὀφειλομένη” (haz bien a los buenos; pues es un hermoso tesoro el reconocimiento agradecido de un hombre de bien).

Como infraestructura puede observarse, por ejemplo, en el Filopemen de Plutarco, en Plut. Phil. 19: “οὐ μὴν ἀλλὰ κομίσαντες αὐτὸν εἰς τὸν καλούμενον Θησαυρόν, οἴκημα κατάγειον οὔτε πνεῦμα λαμβάνον οὔτε φῶς ἔξωθεν οὔτε θύρας ἔχον, ἀλλὰ μεγάλῳ λίθῳ περιαγομένῳ κατακλειόμενον, ἐνταῦθα κατέθεντο, καὶ τὸν λίθον ἐπιρράξαντες ἄνδρας ἐνόπλους κύκλῳ περιέστησαν” (mas lo que por entonces hicieron fue llevarlo al que llamaban Tesoro, un edificio subterráneo al que no penetraban de afuera ni el aire ni la luz, y que no tenía puertas, sino que lo cerraban con una gran piedra que ponían a la entrada).