La
RAE lo define como “muerte de los tejidos por falta de riego sanguíneo,
generalmente a causa de una herida seguida de infección y putrefacción; y enfermedad
de los árboles que corroe los tejidos”.
El
origen de este término se remonta al griego antiguo, a γάγγραινα. Se trata de
una formación reduplicada con un sufijo –αινα, que tenía frecuentemente un
valor despectivo, y la raíz del verbo γράω, que significaba devorar, comer. El
vocablo se habría entendido entonces como una afección que devora los tejidos
sanos, provocando la necrosis. De este modo se puede observar en la obra de
Plutarco (s. I-II d.C.) Quomodo adulator
ab amico internoscatur, concretamente en Plut. Adulator 1.24: “ταύταις
μέντοι ταῖς οὐλαῖς, μᾶλλον δὲ γαγγραίναις καὶ καρκινώμασι διαβρωθεὶς Ἀλέξανδρος
ἀπώλεσε καὶ Καλλισθένη καὶ Παρμενίωνα καὶ Φιλώταν” (sin embargo, consumido con
estas cicatrices, más bien, gan- grenas y cánceres, Alejandro mandó matar a
Calístenes, a Pannenión y a Filotas, y se dejó trastornar sin cuida- do alguno
por los Hagnones, Bagoas, Agesias y Demetrios, permitiendo ser adorado, vestido
y modelado como una estatua bárbara por ellos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario